lunes, 27 de septiembre de 2010

Ya pasó más de un año de aquella tarde en la que tomé la decisión de que si mi vida iba a tener casualidades, era solo para verte. La decisión de quedarme con las ganas, de sentirme menos por no ser ESO que queres, ser perfectamente lo contrario a todo lo que imaginabas. Me llenaste de oscuridad, me alejaste de mi. De a poco mis gustos se iban tornando a tus gustos, tu música. Mis formas de pensar, mágicamente, respetaban TUS formas de pensar ¿Mágicamente?.
Te quise como jamás quise a nadie, y me ignoraste como, seguramente, jamás ignoraste a alguien. Me mentiste sin hablar. Me cansé, me cansé de no saber nada de vos, me cansé de esperar que entiendas que lo único que buscaba era ser fuente de la felicidad que creía que te merecías. Me convertí en todo lo que pensé que te gustaría y me equivoqué, peor aún, me perdí a mi misma. Me convertí en la mujer que odio.


¿Llorar?, no vale la pena llorar por vos.; yo te sigo extrañando aunque no lo merescas

                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario